Revisamos los intereses de nuestros públicos objetivos y/o buyer personas, las tendencias de la industria, así como las acciones de la competencia.  Estudiamos las acciones que la marca ha realizado en el entorno digital y establecemos los puntos críticos de cada iniciativa.

Al definir los objetivos buscamos que sean SMART, siglas en inglés para Specific (específicos), Measurable (medibles), Attainable (alcanzables), Relevant (Importantes) y Timely (definidos en un espacio de tiempo).

Buscamos cómo lograr los objetivos SMART que nos hemos planteado y para esto definimos una estrategia que especifica cómo posicionaremos la marca o el mensaje, qué productos digitales se requieren desarrollar y cómo generaremos el engagement y conversión de los usuarios.

Una vez definida la estrategia, evaluamos cuáles medios propios se deben capitalizar, cuáles medios pagados debemos contratar y cómo incrementar los medios ganados con la interacción de los usuarios. a.

Es importante calendarizar las acciones y determinar los niveles de inversión para cada iniciativa, los roles de la agencia y el cliente, así como de otros suplidores a involucrar.  El seguimiento a la ejecución de las acciones en el tiempo es vital para el éxito de las estrategias digitales.

Se defines cuáles serán los indicadores de desempeño y se revisan con frecuencia semanal para poder determinar el nivel de logro alcanzado vs. la meta y poder tomar acciones de mejora.  Es un proceso cíclico de medición